Ciudad de México.- Las vallas impiden el paso a una explanada vacía en la Basílica de Guadalupe, policías se mantienen custodiando las calles y hay módulos dispensadores de gel antibacterial pero sin gente, las tiendas con imágenes, veladores y rosarios esperan clientes que no llegan debido a la pandemia de Covid-19.
La más grande peregrinación católica en el mundo que se lleva año con año donde millones de feligreses acuden a la Basílica de Guadalupe se canceló este 2020, la Virgen de Guadalupe es considerada la patrona de América Latina y suele recibir hasta 15 millones de fieles creyentes en las dos primeras semanas de diciembre, de acuerdo con los regidores del templo.
Desde el 10 de diciembre hasta el 13 de diciembre se mantiene cerrada la Basílica de Guadalupe y este 12 de diciembre se celebra su fiesta más grande por la conmemoración de del 489 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, pero debido a la pandemia del nuevo coronavirus, este año se llevará a cabo de manera diferente.
Miles de velas ocupaban el atrio que tradicionalmente llenaban los peregrinos, danzantes y todo tipo de fieles que suelen acudir a cumplir promesas, rogar por sanaciones o dar gracias por favores concedidos.
Se puede leer en el tapete que fue instalado en la entrada de la Basílica de Guadalupe, además de que a medianoche se llevaron a cabo las tradicionales mañanitas a la Virgen de Guadalupe pero de manera virtual.
El Papa Francisco concedió indulgencia a los fieles para que este año no visitaran la Basílica de Guadalupe y el cardenal Aguiar Retes, arzobispo de México, insistió a una peregrinación distinta luego de anulada la tradicional.
Muchos fieles devotos hicieron caso a las autoridades eclesiásticas e invitaron a mandar fotos de sus altares personales para crear un gran homenaje virtual a la virgen de Guadalupe.
De acuerdo con AP, Alejandro Gonzáles, un comerciante de 53 años de edad, padre de siete hijos y de gran fe a la Virgen de Guadalupe, era uno de los fieles que tenía previsto pasar este 12 de diciembre en su pueblo, San Gregorio Azompa, 120 kilómetros al este de la Basílica de Guadalupe a la que lleva casi 30 años peregrinando por estas fechas.
Alejandro tuvo que modificar su rutina anual, debido a las restricciones de la pandemia por coronavirus, pero se
mostraba feliz, “estoy recontento”, dijo para AP.
El motivo es que fue de los que logró visitar a la Guadalupana, la víspera del cierre del templo.
Hacía muchos años que no pasaba a las bancas porque ni cabe uno pero gracias a la virgencita esta vez sí nos dieron permiso
Señaló Alejandro.
Cabe señalar que desde el siglo XVI, el Cerro del Tepeyac, donde los católicos creen que se apareció la “virgen morena” y el lugar en el que se levantó la actual iglesia, ha sido un punto de peregrinaje para millones de personas.
A pesar de que nadie recordaba que el cierre de la Basílica de Guadalupe de los días 10 al 13 de diciembre, crónicas
periodísticas de casi un siglo muestran cómo la Villa cerró sus puertas tres años, de 1926 a 1929, durante la guerra Cristera, cuando el Estado persiguió activamente la Iglesia católica.
También estuvo clausurada durante la construcción de su actual sede a mediados de los años 70.
Este año las rejas se cerraron el miércoles por la noche para evitar brotes de contagio por Covid-19, justo cuando en la Ciudad de México vive un alarmante repunte de la epidemia con casi 250 mil contagiados y más de 18 mil 600 muertos.
Sin embargo, la Basílica de Guadalupe tiene previsto volver a abrir el lunes, varios obispos mexicanos hicieron el viernes un peregrinajes simbólico por unas calles cercanas al templo y algunos fieles se conformaron con llegar hasta las vallas ubicadas varias calles antes de arribar a la basílica.
Tenemos que acatar las indicaciones, es triste pero a la vez es correcto lo que las autoridades están haciendo ya que resguardan nuestra salud y la de los demás
Señaló Jaqueline Castillo, una maestra que llevaba su figura de la Virgen de Guadalupe en la mano.
También se realizaron actividades virtuales que la Basílica de Guadalupe sugirió a los peregrinos que llegaron antes del cierre y dejaron flores para el recuerdo.
Alejandro Gonzáles, el comerciante logró llegar al templo el miércoles pero sin un ramo de flores recogidas en los volcanes que flanquean la entrada oriental a la capital.
Los agentes de policía apostados en la carretera se lo quitaron sin mayores explicaciones, lamentó.
El comerciante del estado de Puebla no se afligió, lo más importante era el cuadro de la virgen, casi tan grande como él, que llevaba anudado a su espalda para que se lo bendijeran y la compañía de su hijo pequeño de 11 años, que caminaba a su lado.
Policías y elementos de la Guardia Nacional, se había colocado en las principales entradas de la Ciudad de México para evitar aglomeraciones pero este año no las hubo.
Alejandro González caminó durante tres días por las carreteras que unen su pueblo con la basílica y solo se cruzó con un puñado de peregrinos cuando otros años, las procesiones a pie, en moto, en carros o hasta de rodillas bloquean muchos accesos y paralizan media ciudad.
Alejandro Gonzáles explicó que de niño sufrió muchos golpes y malos tratos separado de su familia y cuando pudo regresar con ella, prometió a la Virgen de Guadalupe que se lo agradecería peregrinando cada 12 de diciembre a la Villa.
Este año lo hizo tres días antes pero consiguió que él y su hijo recibieran la bendición, aunque primero fueron rociados con desinfectante.
Este sábado dijo que rezaría en su pueblo con la vista puesta para el año 2021.
Con información de AP.
FUENTE: https://www.debate.com.mx/
